Realidad-Apariencia

 

Por Luis Spairani

 

La primitiva preocupación del hombre en sus develados pensamientos y, como parece ser, su inevitable obsesión pues ella sobreviene a prolongados períodos de incertidumbre y retorna tras cada período de dolor, manifestándose en el impulso hacia la perfección1, es la búsqueda de la VERDAD y BIENAVENTURANZA, en el sentido de una oculta inmortalidad. Los antiguos albores del conocimiento humano nos legaron un extenso testimonio de esta constante aspiración; hoy en día vemos una humanidad insatisfecha con el análisis de la exterioridad de la naturaleza —H.P.B. se refería a estos períodos de la historia del mundo como fenómenos, como momentos de crecimiento mental y descreimiento espiritual, la tendencia global de la mente humana es más hacia el mundo objetivo y sus múltiples fenómenos, la evidencia de esta declaración nos rodea por todas partes. Entonces, ¿cómo se puede explicar la presencia del pesar, el sufrimiento, el dolor, etc.? ¿Buscando el placer y el goce de los sentidos? ¿O por comprender el proceso que llamamos evolución?

Podría preguntarse, ¿hay necesidad de discutir esta cuestión de la apariencia y la realidad en el mundo moderno, notoriamente práctico? Por lo tanto, ¿no sería mejor dedicarse a “vivir” y no a filosofar? El ilustre pensador Ortega y Gasset preguntaba, ¿cómo se puede vivir sordo a las postreras y dramáticas preguntas? ¿De dónde viene el mundo, a dónde va? ¿Cuál es la potencia definitiva del Cosmos? ¿Cuál es el sentido esencial de la vida?

La respuesta se hace clara en él momento en que nos damos cuenta del poder, tan profundo y completo, que la Apariencia tiene en nuestra vida cotidiana.

La Sustancialidad de todos los objetos es meramente una impresión de nuestra conciencia. El hecho es que el mundo familiar de nuestros sentidos no es más que una interpretación de las cosas por estos sentidos. ¿Quién puede afirmar que estas cosas son Realidad?

La ciencia ha hecho muchas revelaciones en los últimos tiempos. Lo que nos prueba que existe un velo, o quizás muchos velos, creados por las limitaciones de nuestra mente y percepciones.

Platón pensaba que hay dos vías de conocimiento: la vía del conocimiento Sensible y la vía del conocimiento Racional. Por medio de los sentidos, tomamos contacto, es decir, conocemos los llamados “Entes Sentibles”, cosas que están en el espacio y el tiempo, como determinados objetos. Por medio de la Razón se conocen otros tipos de Entes que NO están en el Espacio y el Tiempo, que se denominan “Entes Ideales” o “Ideas” (noúmenos). Estas Ideas o Arquetipos, o modelos universales de las cosas sensibles, poseen verdadera existencia, tienen “realidad”, subsisten en un mundo que Platón llama Inteligible o Mundo de las Ideas.

Por otra parte, tenemos el antiquísimo pensamiento oriental que siempre ha enfatizado sobres trascender lo efímero y transitorio para encontrar lo que es perenne y real, perpetuo. El mundo objetivo es considerado como una fase pasajera. Por lo tanto, la naturaleza es el proceso de una interminable superación de sus poderes y expresiones; crea siempre de nuevo, las formas viejas perecen y otras nuevas nacen. Por doquier hay flujo y reflujo regulares. Como resultado natural, para una mente inquisitiva surge el pensamiento ¿existe una fuerza real, inmutable detrás de los fenómenos siempre cambiantes? Esta pregunta señala el inicio de un proceso en el hombre que resultará interminable, es el de buscar lo que está más allá del Tiempo y del Cambio. Es la búsqueda de la verdad, la Realidad.

“El fuego del conocimiento, atizado por el discernimiento entre el Ser y el no Ser, consume hasta la raíz los efectos de la ignorancia.”

Sri Sankaracharia2

Esto se refiere al PRINCIPIO UNO, el fundamento de todo Ser, que al conocerse se conoce Todo. Entonces, el “vivir” pasa a considerarse como sin valor, a menos que la Realidad el ALFA y OMEGA de la creación, el Ishvara teosófico, el Brahmán Indo sea conocido.

La realización de la propia identidad con la Realidad infinita se considera el alimento adecuado de toda alma, el único propósito de la vida hasta que ello se logre. El hombre finito, cambiante, estará siempre inquieto y descontento.

El budismo mahayana en el Sutra de la Perfección de la Sabiduría (prajña paramita) afirma que la Realidad Universal está en todo y nada hay desprovisto de ella. Solo está velada, por eso se dice que AQUELLO QUE ES Y SABE es realizado, las ataduras se rompen, todas las dudas se resuelven. La búsqueda es así, por tanto, considerada como factor necesario y esencial si se ha de vivir una vida llena de propósitos.

Los Vedantinos dicen que sobre la Realidad se ha sobreimpuesto el velo de la Ignorancia (MAYA-AVIDYA). MAYA-SHAKTI —la energía, el poder logoico es su más profundo sentido, es la REALIDAD en su aspecto creador. Es la fuerza de MAYA lo que provoca las formas ilusorias de nuestra realidad terrestre. Pese al doloroso desarrollo evolucionario, la MAYA-SHAKTI logoica tiene como meta expresar el Orden y la Belleza en todos los mundos.

La Teosofía señala que el aspecto fundamental de la naturaleza es “el cambio”, la única realidad, la sola consistencia del ser; “que todo fluye” bajo una pseudo-permanencia sensorial, cual sustancia elemental de las cosas. El Universo es elaborado y dirigido desde dentro hacia fuera. Tal como es arriba es abajo… y el macrocosmo es el testimonio viviente de esta ley universal y de su manera de obrar… El Universo con cada una de las cosas que contiene es llamado MAYA porque todo en él es temporal3.

Es el DEMIURGO —el artífice, el supremo arquitecto, el segundo Dios de Platón— quien se sirve de la materia primera preexistente, modelándola según el arquetipo de las IDEAS estableciendo así el ORDEN en el CAOS, logrando como resultado el COSMOS.

La Teosofía dice que este mundo de los fenómenos es sólo una expresión externa de una realidad interna, es natural que el hombre tarde o temprano gravite hacia esa REALIDAD para descubrirla debajo de toda expresión externa.

El hombre aprende, después de mucho sufrimiento, que para alcanzar el fundamento mismo del Ser y de la Verdad, necesita trascender toda conceptualización. Su hambre innata de llegar a las raíces de su Ser se rebela contra toda tradición, ortodoxia o realidad, cada concepto o experiencia es sometido a prueba y aceptado o modificado según la profundidad de su entendimiento.

Lo habitual en la naturaleza personal psicológica es la satisfacción de la existencia que se despliega en las formas y busca su desarrollo hacia expresiones superiores. Pero es en esto donde interviene el dolor y el sufrimiento.

La Mente humana viendo por todas partes cosas que aparecen como “otras” (algo que no es ella misma) y diferente de Sí Misma inmediatamente trata de conocer lo concerniente a esas otras. En ese proceso asimila y a la vez trata de establecer una unidad con ellas. Esto se entiende en general como CONOCIMIENTO, crecer en conocimiento es una asimilación progresiva acerca de las cosas. Este querer CONOCER es atribuible al impulso primario en el hombre hacia aquello que es infinito.

El Dr. Jung señalaba que “toda la naturaleza inconsciente ansía la LUZ de la CONCIENCIA”.

El hombre busca siempre un algo más profundo que ejerce sobre él una constante presión y cuando llega al punto de una supersensibilidad, lo suficientemente delicada, ese algo en el trasfondo de su naturaleza produce sobre él una enorme atracción que influye en su pensamiento.

La MENTE (dual en sus funciones) es en realidad una intérprete y no un conocedor. Al interpretar y presentar las cosas puede en su ignorancia impedir el conocimiento de la verdadera índole y valor de las cosas, así como puede cuando está iluminada por un aspecto superior a ella —BUDHI— hacer resaltar y expresar los valores de la Realidad. Así arribamos a la percepción de que la mente racional es sólo representante o sombra de una CONCIENCIA mayor; ella no necesita razonar porque es el TODO, conoce todo lo que ES.

La manifestación de ISHVARA (LOGOS) no está limitada por la quieta o inmóvil exterioridad de un ser absoluto. Su conciencia es capaz de proyectarse infinitamente en la forma con variaciones infinitas representadas por una multitud de universos. Liberar y disfrutar este movimiento es el objeto de su desarrollo, el aspecto creador.

Esto significa que la vivencia de la Realidad es una experiencia que depende de un cierto estado de conciencia al cual llamamos espiritual —ATMA-BUDHI-MANAS.

La Teosofía es conocida como la “sabiduría divina” o como Sabiduría-Conocimiento Real porque es la expresión objetivada de todas las experiencias espirituales vivenciadas y expresadas por aquellos que registraron el estado de Sat-Chit-Ananda —Atma-Budhi-Manas— es decir, tos Maestros de Sabiduría.

La Teosofía, que trata los principios básicos de la “religión-sabiduría” puede ser considerada la más antigua y universal filosofía dada a conocer al hombre. Es el conocimiento universal en su real naturaleza, alienta a los estudiantes con interés creciente en la búsqueda de la Verdad acerca de la Divinidad, el Universo y el Hombre, que cada día se torna más evidente.

Como declaró H.P.B., “la doctrina arcaica es la filosofía más antigua del mundo y puede decirse que es nuestra herencia. Es la antigua forma de Santidad y Felicidad, en armonía con la naturaleza y su proceso evolutivo”.

HPB señaló, al presentar los conceptos que comprenden la filosofía teosófica, citando a los Maestros, “la Teosofía es la reafirmación de principios que han sido reconocidos desde la infancia de la humanidad”4.

Se supone que el conocimiento teosófico debe ser un estado armonioso e integrado por la más elevada y sutil forma de Equilibrio-Armonía-Integración. Una experiencia así es vívida y convincente porque trae con ella como resultado la Paz y Plenitud vivencial expresadas como Felicidad, Amor, Alegría, Fraternidad, etc. a través de diversas jerarquías espirituales, Metas a conquistar por todo estudiante teosófico, convencido por lo tanto comprometido con su Ser interior a servir al movimiento teosófico y por ende a la humanidad.

 


1- El Dr. Erich Fromm señalaba “en realidad nadie sabe para qué vive, no tiene meta salvo el evadirse de la inseguridad y la soledad”.

2- VlVEKA-CHUDAMANI, La Joya del Discernimiento.

3- H.P.B., La Doctrina Secreta.

4- Las Cartas de los Mahatmas a A. P. Sinnett.