El Cambio una Necesidad

Por Luis Spairani

 

La mayoría de los seres humanos no se dan cuenta que todos los desafíos externos reflejan lo que se encierra en el interior de la mente humana.

El odio manifiesto en las relaciones humanas es un reflejo de la animosidad y la suspicacia que hay en nuestras mentes. Lo que está afuera y lo que está dentro no es diferente.

Lo que imaginamos como grandes planes para cambiar el mundo no significan nada más que una solución superficial, temporal, inadecuada. La mente está acostumbrada a dividir y a separarse de todo, mira desde un ángulo particular, por eso la mente fragmentada no puede encontrar la solución verdadera y permanente a los problemas que la vida nos depara.

Es de suma importancia que la causa fundamental, el origen de los problemas sean identificados y resueltos. Solo esto produce un cambio fundamental en la vida.

No debe culparse a la naturaleza, ni a ninguna Deidad imaginaria, sino a la naturaleza humana degradada, pervertida por el egoísmo, producto de la Ignorancia.

El cambio fundamental tiene que ver con la erradicación total del “yo” personal. Esto significa aspirar a lo divino, porque es poner fin al yo egoísta.

Esto implica aprender a ver que la vida UNA es portentosa, deslumbrante, más allá de nuestra imaginación, sutil, profunda, sagrada.

El cambio fundamental de lo que estamos señalando es el pase del EGOÍSMO a la UNIDAD.

El egoísmo, tanto que sea positivo o negativo, aún cuando parezca no ser más que indiferente o perezoso, debe erradicarse.

Es la transformación desde el EGOÍSMO al ALTRUISMO; desde la lucha interna y externa a la paz; desde la fealdad a la Belleza y la Armonía. La mutación de su estado de ignorancia a la sabiduría. Todo esto nos lleva a preguntarnos ¿existe una manera de pensar o reflexionar, de mirar las cosas, que pueda ayudar a comprendernos y, con ello, a todos los seres humanos, no sólo a nosotros mismos? ¿A escapar de la presión del yo y llegar a una realización con ello, la de compartir la verdadera naturaleza de la vida?

La respuesta es afirmativa. Hoy en nuestros días se reconoce con el nombre de TEOSOFÍA y es la suma de experiencias vividas a través de una multitud de seres que han alcanzado la REALIDAD existente en los profundo de la manifestación objetiva de toda expresión universal. Son los seres que la introducen en el mundo mental para que germinen en la mente de aquellos de nosotros que aspiramos a penetrar en este misterio.

“Es una filosofía muy amplia y no puede ser definida en unas pocas palabras tomadas al azar, es tan sucinta como una fórmula química, y si bien es muy flexible tiene innumerables aspectos, contiene enseñanzas muy específicas acerca de temas igualmente específicos que pueden formularse como principios básicos, comprensibles por cualquier persona. Estas dos ideas no representan contradicción, muestran solo la inherente paradoja que se encuentra en toda la naturaleza.”

N. Sri Ram

Su estudio y, especialmente, su práctica requieren en primera instancia ser honesto con uno mismo. Por ello, quizás, es pequeño el número de personas que pueden ser llamadas estudiantes e investigadores, por estar seriamente interesados en la enseñanza básica de la FILOSOFÍA ESOTÉRICA y capacitadas para poder presentarlas a otros de manera simple, comprensible, aunque profunda.

Nos enfrentamos con una experiencia de semejante universalidad omniabarcante que con ella se trascienden todas las limitaciones del tiempo y el espacio y, con ellas, la ilusión de nuestro mundo empírico y de nuestro EGO separado.

Es necesario reemplazar el conocimiento corriente por la experiencia directa, la erudición por la intuición, o sea, por despertar las potencialidades de nuestra Mente Superior, la que nos conduciría a la realización de la iluminación. A menos que la mente (Kama-Manas) haya madurado lo suficiente para reconocer o ser consciente de sus propias honduras no habrá impulso para explorarla, ni confianza en el resultado final del emprendimiento. El conocimiento interno (psicológico) es fundamental.

No obstante, el intelecto se hace necesario para vencer a la mera emocionalidad y la necedad, como lo es la intuición para vencer las limitaciones del intelecto y sus discriminaciones. La sabiduría no desdeña el pensamiento ni a la razón, sino que los usará especialmente en el reino de la acción deliberada… para coordinar nuestras impresiones sensorias, percepciones, sensaciones y emociones en un todo tangible.

Por lo tanto, no es pertinente negar nuestro intelecto ni reprimir la libre corriente de nuestro pensamiento y la facultad de razonar mientras seamos conscientes de las limitaciones inherentes a todo pensamiento discursivo, mientras usemos nuestro intelecto dentro de su propio reino. La facultad racional es un instrumento válido de la mente humana. Sin las cualidades de dirección, guía, clasificación y estabilización nuestra vida corriente consistiría en una pesadilla caótica.

El peligro de nuestro intelecto conceptualizador es alejarse cada vez más de la vida, perdiéndose en puras abstracciones (mente paradójica).

Los sabios nos dicen que debemos dirigir más la atención hacia adentro, observación tranquila, reflexión, conciencia íntima de nosotros mismos; significa ser autoconsciente de nosotros mismos, convertirnos en desapegados observadores de la corriente de pensamiento, sentimientos, impulsos y visiones cambiantes.

Las fuerzas de la luz —los sabios— no son un ideal abstracto sino una realidad viva encarnada en los grandes maestros de la humanidad a los que veneramos como iluminados. El Sabio, sabe como escuchar, como contemplar, como sentir esas vibraciones y como una gran corriente las introduce en un mundo mental. Para penetrar en este misterio, el hombre deberá renunciar al EGO —yo personal— porque solo mediante este completo renunciamiento espiritual a todos los conceptos del yo y uno puede vencer todas las limitaciones artificiales y todos los objetos interiores.

La superación de la ignorancia deja al descubierto lo Real, el verdadero ser del hombre (Atma-Budhi).

Lo real en el ser humano es incondicionado, sin límites ni atributos.

El hombre tiene que ir descubriendo esta verdad y en esto consiste el sendero que es el estar intentando de despertar a lo real. Por ejemplo, interrogándose, quién soy YO como ser humano; para qué vivo; cuál es el propósito de la vida; etc. El mundo no constituye más que un segundo aspecto de lo real, una ilusión efímera. El SER que se descubre por el discernimiento entre lo verdadero y lo falso en la conducta es el verdadero SER —Atman—. Se trata de descubrir lo que en realidad ya somos.

La visión de lo falso como falso, como resultado Desapego —VAIRAYA1—.

Joy Mills señala “el más importante de los principios básicos del sistema teosófico es el de una realidad universal en la cual todo tiene su fundamento, una realidad viviente —no material—, creativa, de la cual todo en el universo emerge en un desenvolvimiento”.

Es el despertar desde la ilusión hacia la Totalidad de la Vida. Es el reto que enfrentamos cotidianamente todos los miembros de la Sociedad Teosófica, plenamente convencidos de sus objetivos.

La inspiración es el movimiento espontánea de lo menor a lo mayor, de lo inferior a lo superior. No contiene elementos de fuerza o violencia. EVOQUEMOSLA, DESPERTEMOSLA.

   


1- VAIRAYA: desapego. Es la conciencia de autodominio y aquel que no tiene deseo de ningún objeto visto u oído, traducido también como RENUNCIACIÓN. El desapego superior es el que se produce cuando a causa del conocimiento del ATMA-BUDHI se completa la indiferencia hacia las gunas del mundo objetivo.