Pasado, PRESENTE y Futuro

Por Luis Spairani

 

La Sra. Blavatsky escribió mucho sobre el tiempo y lo distinguió de la duración. La Duración dijo H.P.B. siempre es.

“El tiempo que debe relacionarse a algo pertenece a la mente; lo creamos nosotros. La conciencia Incondicionada o simplemente la conciencia misma tiene duración, pero aquello de lo que es consiente tiene existencia solo en el tiempo. La conciencia existe solamente en el siempre presente Ahora y es referente a este tiempo presente que hay pasado y futuro. Es interesante de notar que el tiempo presente no es realmente, en sí mismo, nada. No tiene existencia ni siquiera como un momento por más que lo consideremos. Todo antes que él, pasado y todo por delante es futuro en términos de nuestro normal pensar.

El tiempo Presente —Ahora es cuando, en esencia, nosotros, usted y yo estamos, y nunca podemos tener nuestro ser en otro tiempo. Merece notarse también que no podemos hacer nunca nada en otro tiempo salvo ahora. Antes de este instante todo es memoria o un efecto. Después todo es anticipación y ambos son estados subjetivos en lo que nos concierne.”

A) EL OBSTÁCULO DEL PASADO COMO REFUGIO O ENTRETENIMIENTO:

Se pueden distinguir por lo menos dos influencias negativas. Por un lado, el pasado que ha ido integrándose a la personalidad estructurándola con rigidez, marcándole condicionamientos, tendencias y preconceptos que le imposibilitan actuar con espontaneidad haciendo que sus procederes sean por reacción, automáticos o mecánicos. Por otro, el pasado psicológico al que frecuentemente recurrimos como una vía de escape del presente en busca de mejores y más confortables momentos de nuestra vida y que es el que, además, produce mayor número de demoras y desviaciones en la toma de decisiones del momento.

Cuando el viaje al pasado evoca momentos amargos, en los que nos creemos víctimas de las circunstancias, regularmente produce en el presente una perniciosa tendencia a la auto-justificación, la que resulta de fácil aceptación, además de agradable a la personalidad, pero una mirada escrutadora nos permitirá ver que sólo es una sensación que produce un relax de efímera duración. En realidad las circunstancias adversas no hacen otra cosa que poner de manifiesto las tendencias negativas y las falencias preexistentes en la naturaleza inferior.

Esta actitud justificante, aparentemente noble, es tan común como peligrosa porque desvía la atención del verdadero núcleo de dificultades que se encuentra centrado en la naturaleza inferior —COBARDE, CONCESIVA, VACILANTE, APASIONADA y especialmente SEPARATISTA— y en vez de actuar sobre ella para ir transmutando sus cualidades en características positivas —SENSATA, HEROICA, INTEGRADORA, etc. — se entretiene y consuela con el pasado donde se supone encontrará apoyo moral y refugio, por lo tanto, dilatando el problema tantas veces como la mente quiera y desee.

B) EL OBSTÁCULO DEL FUTURO COMO PROYECCIÓN DE LAS ANSIAS DEL PEQUEÑO “YO”.

Es la experiencia donde el mecanismo de la mente se repite pero con signo contrario.

La evasión y proyección fantasiosa y egoísta hacia el futuro se origina en las mismas limitaciones y falencias de la personalidad, a las que puede agregarse el ansia de la felicidad interna, característica de la triple naturaleza superior (ATMA-BUDDHI-MANAS).

Las expresiones de la conciencia personal en este caso KAMA-MANAS (mente-deseos-emociones), constituidas como un YO —yo con innumerables limitaciones y posibilidades— manejan la energía proveniente del EGO (yo superior) pero, desconociendo su real naturaleza cuya tendencia es a restablecer el equilibrio interno perdido al ingresar a los mundos de la forma.

C) ¿POR QUÉ LA MENTE SE MUEVE TAN FÁCILMENTE ENTRE AMBOS EXTREMOS?

Esta característica dual y ambivalente de la mente concreta es de su propia esencia. Su actividad y existencia se fundamenta en el análisis comparativo de los hechos encontrando en ese deambular en la superficie de las cosas el alimento adecuado para su supervivencia. El Pasado y el Futuro existen por su actividad.

La condición de “Alertidad” hacia la vida es difícil para la mente pues implica una actitud extremadamente dinámica la cual se encuentra obstaculizada por el aspecto inferior que es el que tiende a identificarse con el pasado o el futuro deseado.

D) ¿QUÉ PUEDE SIGNIFICAR VIVIR EN EL ETERNO PRESENTE?

El Pasado y el Futuro son los dos polos de la naturaleza de MAYA; la ilusión o ignorancia sobreimpuesta a la Realidad. El devenir de los sucesos de uno a otro polo pone de manifiesto esa realidad relativa. En tanto, el ETERNO PRESENTE es la situación límite a la que tiende la sucesión de vivencias de presentes relativos que los comprende y los engloba en su totalidad. En el ETERNO PRESENTE no existe el pasado ni el futuro. Es el estado de conciencia que corresponde al arquetipo de nuestra propia perfección y hacia el cual nos dirigimos desde el actual punto de evolución.

Por lo tanto, intuimos que vivir el ETERNO PRESENTE es haber alcanzado la —por lo menos presentida— conciencia de la UNIDAD. Esto es, atender todo instante para realizar un acto de verdad constante, condición ésta fundamental que da sentido y realidad al estado de ALERTIDAD o sea al estar despiertos, no condicionados. Dicho en otras palabras, la única realidad es este ETERNO PRESENTE que, sumergido en un estado de IGNORANCIA (AVIDYA), cae en la experiencia ilusoria de la existencia separada y crea una escisión aparente de lo que realmente es, encontrándose la solución verdadera y definitiva en la conciencia donde no existe la DUALIDAD.

En la Doctrina Teosófica están implícitos los elementos de conocimiento verdadero (DHARMA) para hacer que las condiciones de la existencia adquieran una condición de reposo aún fuera de la cual, ellos nunca emergerán de nuevo. Esto implicará la liberación.